Para obtener una tarjeta Ualá, solo se necesita ser mayor de 18 años y contar con un teléfono inteligente compatible con la aplicación móvil de Ualá.
El proceso de solicitud es sencillo y se realiza completamente en línea a través de la aplicación. Los usuarios deben proporcionar su información personal, verificar su identidad y esperar la aprobación, que suele ser rápida. Una vez aprobada, la tarjeta se envía de forma gratuita al domicilio del solicitante.
Proceso para obtener la tarjeta
- Solicitud: Completa el formulario de solicitud a través de la aplicación de Ualá.
- Depósito: Realiza el depósito a resguardo después de que te aprueben la tarjeta.
- Uso: Utiliza tu tarjeta para compras y comienza a acumular beneficios.
- Conversión a tarjeta tradicional: Con buen uso, podrías convertir tu tarjeta garantizada en una tarjeta de crédito tradicional en un plazo de dos a tres meses. Tu depósito te será devuelto.
Comparativa con tarjetas de bancos tradicionales
La competencia en el sector bancario es feroz, y Ualá ha ido ganando terreno. Con su enfoque único y beneficios claramente diferenciados, surge la pregunta: ¿puede realmente competir con bancos como Santander, BBVA, o HSBC?
- Acceso al crédito: A diferencia de los bancos tradicionales, que requieren un historial crediticio sólido, Ualá facilita el acceso a personas sin antecedentes, lo que puede considerarse una ventaja significativa.
- Costos: No cobra comisiones anuales, lo que la hace más asequible para quienes quieren usar un crédito sin costo adicional.
- Intereses y promociones: Actualmente, no ofrece opciones de meses sin intereses, lo que podría ser un inconveniente frente a las ofertas de los bancos establecidos.
¿Es adecuada para ti?
La tarjeta de crédito garantizada de Ualá puede ser la opción ideal si:
- Eres nuevo en el uso de tarjetas de crédito y deseas iniciar tu camino en la construcción de un historial financiero.
- Tienes un historial complicado y buscas una segunda oportunidad para obtener crédito.
- No deseas pagar comisiones anuales, y prefieres que tu dinero gane algún rendimiento mientras está asegurado.
- Buscas flexibilidad en el uso de la tarjeta, sin la obligación de utilizarla mensualmente.