Errores que pueden cancelar tu tarjeta y cómo prevenirlos

Cancelar una tarjeta de crédito no siempre es una decisión sencilla y, en algunos casos, puede tener consecuencias inesperadas sobre el historial financiero. Existen ciertos errores comunes que, si no se evitan, pueden derivar en la cancelación automática de la tarjeta o afectar el puntaje crediticio. Comprender cuáles son estos errores y adoptar estrategias preventivas permite mantener la salud financiera, aprovechar al máximo los beneficios de cada producto y evitar sorpresas desagradables en el manejo del crédito.

Impacto real de cancelar una tarjeta de crédito

Cancelar una tarjeta puede afectar hasta tres de los cinco factores listados:

1) Años de experiencia

La antigüedad crediticia se calcula desde la tarjeta más antigua activa. Si se cancela esa tarjeta, se “pierden” esos años a efectos del score. Por ejemplo: si una tarjeta tiene 5 años y otra tarjeta tiene 2 años, la experiencia considerada será de 5 años. Si se cancela la de 5 años, el histórico pasa a contar desde la tarjeta de 2 años, reduciendo la antigüedad reportada y el puntaje.

2) Uso de los créditos (relación deuda-crédito)

Ejemplo numérico:

  • Tarjeta A: línea 20,000 MXN (en ceros).
  • Tarjeta B: línea 20,000 MXN con 10,000 MXN de deuda.
  • Crédito total disponible: 40,000 MXN. Deuda total: 10,000 MXN → utilización = 25% (considerado excelente).

Si se cancela Tarjeta A (pierde 20,000 MXN de límite), la disponibilidad queda en 20,000 MXN y la deuda sigue en 10,000 MXN → utilización = 50%, lo que puede reducir significativamente el score.

3) Cuentas activas

El número de cuentas activas influye en la evaluación sobre capacidad de pago y administración. No sirve abrir cuentas solo para subir puntaje; más de 7 cuentas se considera excelente en el criterio de Buró, 3–6 es regular y 0–2 mejorable. Sin embargo, este factor tiene menor peso directo sobre el score que la puntualidad o la utilización.

Cómo prevenir la cancelación accidental de la tarjeta

Prevenir la cancelación involuntaria de una tarjeta requiere atención a los detalles y hábitos financieros responsables. Algunas estrategias incluyen:

  • Realizar cargos recurrentes pequeños: Poner un pago automático de servicios como telefonía, internet o suscripciones ayuda a mantener la tarjeta activa sin generar grandes gastos.
  • Pagar siempre a tiempo: Cumplir con los pagos de cada periodo de facturación evita bloqueos por incumplimiento y mantiene un buen historial crediticio.
  • Mantener comunicación con el banco: Ante cualquier cambio de datos o duda sobre la actividad de la tarjeta, contactar al banco permite prevenir cancelaciones por falta de información.
  • Revisar alertas y notificaciones: Configurar alertas por correo electrónico o SMS ayuda a estar al tanto de movimientos, vencimientos y posibles irregularidades.

Estas acciones reducen la probabilidad de que una tarjeta sea cancelada automáticamente o por error y aseguran que se mantenga la disponibilidad de crédito cuando sea necesario.

Alternativas recomendadas antes de cancelar

Para evitar el impacto negativo en el puntaje, se pueden considerar las siguientes estrategias:

  1. Verificar la antigüedad: Si la tarjeta que piensas cancelar es la más antigua, hacerlo puede ser contraproducente.
  2. Mantener al menos dos opciones: Tener más de una tarjeta activa ayuda a preservar la antigüedad y la disponibilidad total.
  3. Dejarla activa con un cargo domiciliado: Poner un cargo recurrente pequeño (telefonía, internet, TV de paga) para que la tarjeta siga activa sin un uso complejo.
  4. Negociar la anualidad con el banco: Llamar y decir que deseas cancelar por la anualidad muchas veces funciona; si tienes buen historial y la cuenta está en ceros el banco suele ofrecer bonificar la anualidad para retenerte.
  5. Priorizar tu tranquilidad financiera: Si la relación con el banco fue mala o la tarjeta afecta tu paz mental, cerrar puede valer la pena. El score se recupera con tiempo.

Errores financieros comunes que afectan el score

El puntaje de crédito puede verse afectado por decisiones financieras que parecen inofensivas pero tienen consecuencias a largo plazo. Algunos errores frecuentes incluyen:

  • Abrir demasiadas tarjetas sin necesidad: Cada nueva tarjeta genera una revisión crediticia y puede reducir la antigüedad promedio de las cuentas.
  • No monitorear estados de cuenta y vencimientos: Los pagos atrasados o ignorar cargos pueden generar penalizaciones y afectar el score.
  • Ignorar alertas de fraude o errores de facturación: Problemas no detectados a tiempo pueden llevar a cargos no reconocidos o bloqueos de tarjetas.
  • Cancelar tarjetas sin planificación: Cerrar la tarjeta más antigua o la que aporta mayor límite disponible puede aumentar la utilización de crédito y reducir el puntaje.
  • Usar un porcentaje excesivo del límite de crédito: Mantener un alto nivel de utilización (sobre 30–40%) puede considerarse riesgoso y bajar la calificación crediticia.

Evitar estos errores requiere organización, seguimiento constante y una estrategia clara sobre cómo utilizar cada tarjeta.

Recomendación final

Cancelar la tarjeta por impulso puede ser un error si se ignoran efectos sobre la antigüedad, la utilización y el número de cuentas activas. Antes de cancelar, conviene:

  • Verificar si la tarjeta es la más antigua en el historial.
  • Considerar mantenerla con un cargo recurrente o negociar la anualidad con el banco.
  • Evaluar si la paz financiera personal supera el impacto temporal en el score; si es así, cerrar está justificado.

Conclusión

Cancelar una tarjeta de crédito puede tener un impacto significativo en el historial financiero si no se toma con planificación. Es fundamental evaluar la antigüedad de la tarjeta, el límite disponible y los beneficios que ofrece antes de decidir cerrarla. Mantener al menos una o dos tarjetas activas, realizar cargos pequeños y domiciliados, y negociar con el banco en caso de anualidades o beneficios, permite proteger el puntaje crediticio y aprovechar al máximo las ventajas de cada producto financiero. Tomar decisiones informadas y planificadas contribuye a una salud financiera más estable y a evitar errores que puedan afectar la calificación crediticia a largo plazo.